Madeleines delicadas a la flor del naranjo y la naranja.

Parece que la primavera se ha tirado atrás, por aquí por Catalunya llevamos ya unas semanas de viento y frío en las mañanas y noches.

La receta que os traigo hoy os va a traer un aire primaveral a vuestro paladar y al mismo tiempo es ideal tanto con bebidas calientes como frías.

Esta receta la aprendí durante mi stage  en la escuela de pastelería parisina que os comentaba aquí, y es que las madeleines son originarias de la región de Lorena en Francia. Desde que aprendí la receta, no paro de realizarla con múltiples variantes, pronto os enseñare más ideas. Me he dado cuenta que todavía no estaba en el blog, así que ahí va, os va a encantar.

Como os decía es un complemento ideal para desayunos o meriendas, son muy ligeras, con textura esponjosa y jugosa. El delicado aroma a naranja y flor de naranjo es como degustar un trocito de paraíso.

Me encanta acompañarlas con té de naranja o con un taza caliente de capucchino.

Son tan fáciles de hacer y tan rápidas que os van a encandilar.

Si no tenéis moldes de madeleines podéis hacerlas en cápsulas de minicupcakes o en cápsulas de magdalenas y os saldrán unas 10- 12.

Os recuerdo que se están llenando las plazas para los talleres dulces que impartiré en Lleida en Junio y Julio, podéis ver pulsando AQUÍ el calendario.

Y ahora vamos allá con la receta. Bon apettit.

¿Quién va a ponerse manos a la obra con las madeleines?

Si os gustan los dulces delicados, sencillos y rápidos de hacer esta es vuestra receta.