Bizcochos integrales marineros

El verano llega a su fin y con el la vuelta al cole, poco a poco se alejan los días de playa y piscina y los peques y no tan peques comenzaremos a pasar menos tiempo en la calle y más en casa. Pero este hecho no es un problema, sino una excusa perfecta para encender los «casi olvidados» hornos y ponerse manos a la obra con dulces delicias.
 
La receta que os propongo hoy es de un bizcocho sin azúcar refinado y con harina integral molida en molino de piedra que le da mucho más aroma a nuestras preparaciones, además de hacerlas más saludable.
 
La harina que he utilizado es de La Garbiana, una harina de mi zona que adquirí en la tienda de productos de proximidad Ara Proximidad de aquí de Lleida y que tiene productos locales frescos y elaborados muy, muy interesantes. La Garbiana es un proyecto verkami que produce productos ecológicos destacando sus harinas de diferentes cereales y legumbres, estoy deseando probar más.
 
En mi caso he utilizo este bonito molde de motivos marineros (ballenas y faros) de Silikomart que emula un poco las figuras de arena que hacen los niños en la playa y así que podamos tener cubierta la nostalgia marinera también en los meses más fríos. No obstante, también se puede elaborar en molde sin formas, pero si tenéis niños en casa resulta divertido jugar a elaborar estos «castillos de bizcocho».
 
Es muy provechoso para el desarrollo de los pequeños hacerlos partícipes de la elaboración de las recetas ya que fomentan la capacidad de organización, planificación, y la estimulación de los sentidos (tacto, gusto y olfato principalmente) y luego después del trabajo podrán degustar estos bizcochitos junto a una onza de chocolate, ¿no creéis que es un plan estupendo?
 
Ah y si no tenéis niños no pasa nada, a los adultos también nos entra bien un bizcocho saludable a media mañana o media tarde, y encima es facilísimo de hacer.
 

No olviéis que en mi blog de maternidad seguimos de sorteo, pinchad sobre la imagen para participar
 

Vamos a verlo!!

¿Y vosotros cómo lleváis la vuelta al cole?

¿Os animáis a seguir haciendo estos deliciosos «castillos de arena»?